martes, 11 de diciembre de 2007

De baja por enfermedad

Bueno colegas, me tengo que quedar en casita por orden del médico, que me ha dicho que deje de hacer el burro o me extirpa los pulmones que además, como ya no fumo no me hacen falta. No nos vamos a ver por lo menos hasta el lunes, eso si me dan el alta el viernes.

Ah, otra cosa, aquí os pego la famosa foto del nutritivo desayuno inglés (de Bristol según el pie de foto). ¿Ya os dais una idea de porque nadie ha querido invadir esa isla en los últimos 1000 años?
No es pa menos, el nutritivo desayuno se compone de taza de café (o té), mermelada de gengibre
compota de ¿fresa?, mantequilla para untar probablemente la sufrida rebanada de pan tostado (o frito, que no se distingue bien), la cual acompaña a un suculento plato de huevos a la plancha, lomo y bacon frito y una deliciosa guarnición de habas estofadas con su propio acompañamiento de materia muerta indefinible.

Visto esto, es comprensible como se fundó el Imperio Británico, durante más de cinco centurias los esforzados emisarios de la corona estuvieron buscando por todo el mundo un país dónde supieran cocinar y no devolvieran los tiros, en el proceso destrozaron unas docenas de civilizaciones, dibujaron países y fronteras donde no las había (y lo que es peor donde los indigenas que vivían allí no querían que las hubiera) y asesinaron a unos cuantos millones de personas, pero ya se sabe que fue por una buena causa, la de la fuerza mayor.